El Málaga se complicó su permanencia en la Primera División española, tras empatar (0-0) con el Real Valladolid, que se situó a cuatro puntos de la permanencia, en un partido sin apenas ocasiones por ambas partes, que demostró la situación que atraviesan los dos equipos.
Los malagueños acumulan ya seis partidos sin ganar, con tres empates (Tenerife, Osasuna y Valladolid), lo que le acerca de forma peligrosa a los puestos de descenso, de los que tan solo le separa un punto.
El dominio en los primeros minutos fue del Valladolid. Bien armado en el centro del campo y presionando arriba con Diego Costa y Manucho, ante un Málaga con muchos problemas y que buscó afanosamente la banda izquierda del portugués Duda.
El signo del partido no cambió a medida que transcurrió el encuentro. El Valladolid seguía dominando y el Málaga, presionado y nervioso, defendiendo los ataques y balones por alto de los visitantes y, además, con muchas faltas por parte de los dos equipos.
Treinta minutos y el equipo malagueño no había tirado ni una sola vez con peligro a la portería de Jacobo. Tampoco el Valladolid, que controlaba el encuentro, pero sin ocasiones claras.
Solamente un centro de Baha por la izquierda, al que no llegó por centímetros en el área pequeña el joven delantero Forestieri. Poco bagaje para el equipo local y el que tenía que llevar el peso del encuentro. El Valladolid bajó la presión, pero al contragolpe con Manucho y Diego Costa, buscaba el gol, pero sin acertar.
El técnico local, Juan Ramón Muñiz hizo dos cambios tras el descanso, Apoño por Toribio, para tener el balón y darle un poco más de carácter y Luque, por Fernando, para contar con más velocidad en las bandas, ante un Valladolid igual que en la primera parte, aunque ahora más defensivo y buscando cualquier error del contrario.
Un remate de cabeza de Gámez y dos lanzamientos de Luque y Apoño, por encima del larguero, fueron las estadísticas del Málaga en la segunda mitad. Ahora el partido lo tenía controlado el Málaga, pero no encontró a nadie que pudiera empujar el balón dentro de la portería de Jacobo.
El Valladolid se mostró romo en ataque y solamente un lanzamiento de falta de Canobbio hizo intervenir a Munúa, en el minuto 61. Y a partir de ahí los castellanos se hicieron con el control ante un Málaga temeroso y dubitativo.
Los últimos momentos fueron más emocionantes ya que el Valladolid quiso aprovechar la endeblez anímica del Málaga y buscó un triunfo que le fue esquivo, aunque fueron los andaluces los que pudieron ganar en una ocasión de Forestieri, a pase de Luque.
Al final reparto de puntos ante un Málaga que solo ha conseguido seis puntos en los últimos diez partidos, y un Real Valladolid que parece ha recuperado algo de solidez defensiva y bajo la dirección de Javier Clemente ha obtenido cinco de los nueve últimos puntos (con empate ante Tenerife y Málaga, y victoria sobre el Sevilla).